Imágenes : Natalia Rodriguez Pardo
Texto y fotos : Gerardo Rodriguez Muñoz
El final del verano, y comienzo del otoño, es una magnífica fecha para una escapada a la cordillera cántabra. Si elegimos la vertiente leonesa tendremos la oportunidad de pasar momentos maravillosos en sus bosques, que habrán empezado a teñirse de los colores del deshoje; y si por el contrario hemos elegido la primavera será un estallido de vida y brotes que embriagará nuestros sentidos. En definitiva; será buena cualquier elección de fechas.
Siempre he conseguido disfrutar en cada visita realizada a la Cordillera Cantábrica; no sé si debido a sus soberbios paisajes o a las magníficas observaciones que siempre hemos tenido en estos lugares. Tener la oportunidad de caminar las muchas sendas que rodean o ascienden al pico Catoute, desde el cercano pueblo de Salientes (León) ha sido una oportunidad para encontrar la naturaleza en su estado puro. En los estupendos bosques situados a las laderas de los picos cercanos podremos encontrar algunos de los mejores representantes de la fauna ibérica, pongamos por ejemplo osos, lobos, urogallos,....; también cabe destacar las bien conservadas masas de arbolado y prados de montaña mediterránea.
En los alrededores del pueblo se conservan una buena cantidad de corzos y demás especies cinegéticas que sirven de base alimenticia a la variedad de depredadores aprovechan la abundancia de brotes para ramonear durante todo el año. Y si nos paramos a mirar lo inmóvil llevaremos la agradable sorpresa de no dejar descanso a nuestros sentidos; sin duda es uno de los mejores lugares para los conocedores de los líquenes y musgos del bosque mediterráneos, hepáticas, plantas y en definitiva un paraíso para el botánico.
Salamandra común (Salamandra salamandra) |
Bears route II (comienzo 1 min. aprox.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario